SOBRE (LETICIA)
EN LA ESENCIA DE MI VIDA Y EN LA DE MI TRABAJO BUSCO LA SERENIDAD Y LA RESILIENCIA. BUSCAR LA MANERA DE AVANZAR FRENTE A LOS OBSTÁCULOS DE UNA MANERA CALMADA, SIEMPRE CON PRUDENCIA Y SEGURIDAD.
Nací en Burgos a finales de los 80, de pequeña fui “mala comedora” y recuerdo a mi madre dándome de desayunar esos sobres infantiles de cacao con vitaminas, repletitos de azúcar.
A mis 18 años hice las maletas y me fui a una cuidad desconocida a estudiar una carrera que jamás pensé que me aportaría tanto.
Con la carrera finalizada y tras unas prácticas de casi 6 meses en una Clínica de nutrición en Madrid donde aprendí casi más que en la carrera, me vi de vuelta en Burgos. ¿Y ahora qué?
Quizá por poner demasiado empeño en ser demasiado saludable, pasé al lado contrario y mi relación con la comida empeoró incluso teniendo unos hábitos de alimentación de escándalo.
En 2017, se presentó la oportunidad de abrir mi propio Centro de nutrición junto con una compañera de profesión con la que había compartido varios cafés y proyectos que nunca vieron la luz, y con la que coincidía en ilusión, sueños y en desarrollar un crecimiento en nuestra profesión.
Conforme avanzaban los años me he ido especializando en 2 áreas de la nutrición completamente diferentes pero con una misma finalidad, mejorar la calidad de vida de la persona tanto física como mentalmente. Los trastornos de la conducta alimentaria y patologías digestivas.
Mi aprendizaje es constante, quizá por mi sensación de “Síndrome de la impostora” que me hace estar de manera continua en formación para ofrecer el mejor servicio, apoyo y compañía para las personas que vienen a mi consulta.